Un viaje a Berlín no estaría completo sin visitar el Reichstag, East Side Gallery o la icónica Torre de TV de la ciudad. Las atracciones imperdibles de la capital alemana van desde museos de importancia mundial, hasta arte callejero impactante pasando por una arquitectura impresionante.
Las atracciones turísticas tienen mala reputación: pueden ser caras, cursis y, lo peor de todo, estar abarrotadas. Pero en Berlín, con su larga y turbulenta historia, las principales atracciones ofrecen la oportunidad de aprender sobre el complejo pasado de la ciudad de maneras interesantes y dinámicas. Podrás conocer palacios prusianos y lo que sucedió durante los años de la Segunda Guerra Mundial hasta la Guerra Fría y más allá. Y eso sin visitar los muchos museos de talla mundial que tiene Berlín que te llevarán mucho más atrás en el tiempo. No te preocupes, no es necesario que pases parte del tiempo de tus vacaciones haciendo cola, puedes comprar las entradas a muchos de estos sitios por internet, de modo que podrás entrar directamente, y en algunos casos, con guía experto incluido.
Fotografiar los murales de la East Side Gallery
Museum
Situada en la orilla este del Spree en Friedrichshain, la East Side Gallery es una galería de arte al aire libre de murales pintados en la sección más larga que queda del Muro de Berlín (1.316 metros). Las obras originales, pintadas en 1990, se crearon como un monumento a la caída del muro y a la “negociación pacífica de fronteras y convenciones entre sociedades y personas”, según la iniciativa de los artistas que hay detrás de esta galería. Se puede visitar gratis, pero para hacerte una mejor idea del contexto de esa época, y para profundizar un poco más en la historia y las subculturas del Berlín Oriental, vale la pena comprar una visita guiada.
Disfrutar de las mejores vistas de la ciudad desde la torre de TV
Architectural Landmark
Se construyó como un símbolo soviético de poder en Berlín Oriental. Si hablamos de iconos arquitectónicos de una ciudad, la torre de TV es para Berlín lo mismo que la Torre Eiffel para París. Arriba del todo hay un bar de cócteles y unas vistas excelentes esperándote, así que ¿por qué hacer cola con todos los demás cuando puedes comprar una entrada directa y ahorrarte la cola? Sugerencia: programa la visita al atardecer.
Perderse en el Museo de Pérgamo
Museum
Hay mucha historia por descubrir en el Museo de Pérgamo de la Isla de los Museos, que está formado por tres minimuseos: la Colección de Antigüedades Clásicas, el Museo del Cercano Oriente Antiguo y el Museo de Arte Islámico. Aquí no hay solo pinturas. Se puede contemplar la Puerta de Ishtar de Babilonia (reconstruida) y el famoso Aleppo Zimmer (salón de Alepo) del siglo XVII la sala decorada con unos detalle bellísimos y que formaba parte del hogar de un comerciante de la esta ciudad siria. Es una de las atracciones más populares de Berlín, así que asegúrate de comprar la entrada en línea.
Descubrir esculturas espectaculares en el Museo Bode
Museum
Terminado en 1904, este es el cuarto museo de la famosa Isla de los Museos de Berlín y es donde se exponen esculturas y el impresionante arte bizantino. En él también encontrarás piezas del Renacimiento italiano y una amplia colección de monedas. Dada la popularidad de los museos de la isla, te recomendamos que compres la entrada por anticipado en internet para ahorrarte las largas colas que se forman.
Sumergirse en las obras de arte de la Alte Nationalgalerie
Art Gallery, Museum
La galería nacional original de Berlín, fundada en 1861, es el paraíso de los amantes del arte. Dentro del imponente edificio hay una increíble colección de obras que van del neoclasicismo y el romanticismo hasta el impresionismo francés y el modernismo temprano, incluidas piezas de Manet, Monet y Cézanne. Dado que es una de las colecciones de obras de arte del siglo XIX más grandes del país, es muy habitual que se formen colas… que puedes evitar, de nuevo, si compras el billete de entrada directa sin cola.
Descubrir culturas antiguas en el Museo Neues
Building, Museum
Este museo reabierto en 2009 después de una profunda renovación es una de las joyas museísticas que destaca entre los más de 170 museos de Berlín. Aquí, podrás ver el famoso busto de Nefertiti, aprender sobre las antiguas culturas egipcia y nubia y seguir los pasos de nuestros antepasados a través de artefactos que van de la edad de piedra hasta la Edad Media. Con tanto para ver, es una pena perder el tiempo haciendo cola. Ahórratela comprando el billete por adelantado.
Ir de pícnic a Tempelhof
Building, Park, Historical Landmark
En verano, los berlineses acuden en masa a las viejas pistas de Tempelhof para asar salchichas en la grillplatz (zona de barbacoa) de este aeropuerto convertido en parque público. Y este no es el único atractivo que ofrece el parque. Puedes reservar una visita guiada al antiguo edificio de la terminal, que mide 1,2 kilómetros de extremo a extremo, y hacerte una idea de cómo funcionaba por dentro esta estructura colosal y descubrir la enorme red de refugios antiaéreos que hay debajo del aeropuerto.
Conocer la historia de Alemania en el Museo DDR
Museum
Esta es una de las atracciones más aptas para familias de Berlín, porque el Museo DDR es un museo interactivo sobre la vida en la Alemania Oriental durante la Guerra Fría. Tanto niños como adultos lo pasan en grande aquí. Puedes ponerte al volante de un Trabant de la Alemania Oriental, caminar por un auténtico apartamento de la época de la Guerra Fría y revisar el informe secreto de una escucha de la Stasi. Es uno de los museos más populares de la ciudad, y frecuentemente se forma una cola que llega hasta la orilla del río, por lo que es muy recomendable reservar por internet.
Visitar la topografía del terror
Museum
La historia forma parte de Berlín, y en pocos lugares se hace más evidente que en la Topografía del Terror. Aquí se erguía la sede de la policía estatal secreta de los nazis, la SS. En 2018, más de 1,3 millones de personas visitaron esta exposición, convirtiéndola en una de las atracciones más visitadas de la ciudad. Aunque la entrada es gratuita, el recorrido de la exposición no ahorra en detalles para que los visitantes adquieran una base sólida de conocimiento histórico y contexto.
Conocer la herencia judía de Berlín en el Museo Judío de Berlín
Museum
Inaugurado en 2001, el museo judío más grande de Europa es una parte importante de la herencia judía de Berlín y una visita imprescindible para cualquiera que visite la ciudad. El recorrido exhaustivo que hace por la historia cultural judía es fascinante y hace reflexionar, e interactuar con la incorporación arquitectónica de Daniel Libeskind al museo es una parte importante de la experiencia global. Para sacar el máximo partido al museo, lo mejor es visitarlo como parte de un tour guiado.
Tomarse una cerveza en Teufelsberg
Building, Forest
La capital de Alemania ofrece una cantidad de experiencias únicas superior a la media, y entre ellas, destaca Teufelsberg, en el corazón del bosque de Grunewald. El sitio es una antigua estación de espionaje estadounidense construida durante la Guerra Fría con la finalidad de espiar el bloque del Este controlado por los soviéticos. Es un lugar maravilloso para pasear, incluso hay un biergarten bastante peculiar, y la mejor manera de conocer la oscura y fascinante historia de este sitio es con una visita guiada.
Chafardear los puestos vintage del Mauerpark
Park, Market, Memorial
Para los berlineses, Mauerpark es el sitio de los Domingos de karaoke durante el famoso mercadillo semanal (y un lugar donde se acostumbran a hacer peticiones de manos), pero originalmente esta explanada era una zanja fronteriza entre el este y el oeste de Berlín. Pasear entre puestos de ropa vintage y de segunda mano y de comida callejera siempre es un placer, especialmente si, además, puedes asistir un espectáculo de karaoke particularmente apasionado. Si prefieres conocer la historia de este lugar, siempre puedes optar por contratar una visita guiada.
Picar algo en el Reichstag
Building
Si te interesa la historia política o los asuntos de actualidad no te puedes dejar de visitar el Reichstag de Berlín, la sede del parlamento alemán y una obra arquitectónica impresionante. Es un diseño neobarroco con una cúpula futurista en la parte superior. Sin duda, la visita al Reichstag tiene que completarse con una parada en el restaurante del edificio, ya que es el único edificio parlamentario del mundo que tiene un restaurante abierto al público. Puedes hacerlo todo en una sola visita si reservas la entrada con anticipación: hora asignada, tiempo para la visita y mesa reservada en el restaurante.
Satisfacer la curiosidad en el Museo de Historia Natural
Building, Museum
La visita al Museum für Naturkunde, o Museo de Historia Natural, comienza con un dinosaurio y prosigue por las salas de exposición que cubren temas como el universo, los minerales, la evolución en acción y aún más dinosaurios. En la llamada "colección húmeda" del museo, hay más de 1 millón de animales conservados en alcohol. Definitivamente es un lugar magnífico para pasar el día con los niños. Recomendamos comprar entradas exprés para saltarse la cola, audioguía y acceso al guardarropa.
Pasear por el Palacio de Charlottenburg
Park, Historical Landmark, Shop
Si quieres disfrutar de una velada especial en Berlín, visita el Palacio de Charlottenburg y te sentirás como un miembro de la realeza. El palacio más grande de Berlín, situado en el oeste de la ciudad, no es solo un lugar de paseo, también se celebran allí eventos especiales, como conciertos de la Orquesta de la Residencia de Berlín interpretando piezas de Bach y Handel que en su época fueron todo un éxito. Las entradas se agotan rápidamente, así que si te interesa este tipo de actividades, asegúrate de comprar las entradas con tiempo.
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