Christiania: 11 cosas que debe saber sobre la "ciudad libre" hippie de Copenhague

Freetown Christiania se encuentra en el área de Christianshavn y se puede llegar en metro, autobús o bicicleta. No se permiten automóviles dentro del distrito, así que no te molestes en conducir. Baja en la calle Christianshavn y dirígete al sureste, hacia Dronningensgade; en aproximadamente 15 minutos habrás entrado en el distrito bohemio. Si no quieres caminar hasta allí, toma el bus 9A en la calle Christianshavn y bájate en la próxima parada (Bodenhoffs Plads). Otra forma de llegar a la calle Christianshavn desde el centro de la ciudad es con el autobús 350S desde la calle Nørreport.

Antes de convertirse en el vecindario que conocemos hoy, Christiania era una base militar que estuvo abandonada durante muchos años. En 1971, un grupo de hippies derribó las barricadas que impedían el acceso a la base y la okuparon. Actualmente, en esa zona viven unas 900 personas en una comunidad con sus propias leyes y normativas completamente independientes de las del gobierno danés. La historia relativamente corta de Freetown no está exenta de agitación. Esto se debe principalmente al comercio de cannabis permitido en su famoso "Green Light District". Durante una época, la policía invadía regularmente el vecindario y arrestaba de vez en cuando a los traficantes. En agosto de 2016 hubo un tiroteo en el que resultaron heridas tres personas, una de ellas era un agente policial.

Durante muchos años, Christiania fue famoso por los puestos permanentes de la calle Pusher, o “The Green Light District” (como se le llamaba antiguamente) en los que se vendían varios tipos de cannabis, algo ilegal en otros lugares de Dinamarca. Sin embargo, no esperes encontrarte con este tipo de puestos hoy en día, porque los conflictos que genera la droga han obligado a terminar con la venta de cannabis. La violencia no tiene lugar en la comunidad hippy y muchos residentes hacen campaña para erradicar de Christiania cualquier tipo de actividad relacionada con las drogas. Pero todavía se oyen rumores de venta de marihuana dentro del Green Light District y los residentes han pedido a los habitantes de Copenhague que no compren droga en Christiania. Cuando se clausuró la venta en la calle Pusher, los residentes cubrieron el barrio se de carteles hechos por ellos mismos con frases como: "Ayuda a Christiania, cómprate el hachís en otro sitio".

Hasta hace poco, lo primero que veías al entrar en Christiania era una señal en la que se podía leer: “Queridos amigos, hay tres reglas en el Green Light District: diviértete; no corras (porque provoca el pánico) y no hagas fotos (comprar y vender hachís sigue siendo ilegal)”. Ahora ya está permitido hacer fotos en el Green Light District, pero siempre que haya alguien enmarcado, pregúntale antes de hacer la foto.

Si quieres comprar algo para recordar Christiania, tienes muchas opciones. Se venden camisetas con el símbolo de Christiania, joyas, pipas y muchos más artículos a precios relativamente bajos. Y si lo que encuentras en los puestos callejeros no te convence, siempre puedes pasear por los callejones peatonales y entrar en las tiendas de ropa.

En Christiania hay comida para todos los gustos gastronómicos, encontrarás de todo para desayunar, comer y cenar, desde hamburguesas hasta restaurantes vegetarianos. Si te apetece algo dulce como un pastel, dirígete a Sunshine Bakery y pruebe el típico kage (pastel) danés. Los precios son bastante bajos y todos los productos son muy sabrosos. El Café Nemoland es famoso por hacer hamburguesas y sándwiches jugosísimos, aunque también puedes encontrar café y postres dulces. Si eres vegano, prueba los platos de Morgenstedet y Grønsagen. Todas sus recetas están elaboradas con vegetales frescos y la comida se sirve en un ambiente muy acogedor. El Café Loppensirve sirve platos vegetarianos inspirados en la cocina tailandesa. Todos los platos y bebidas son orgánicos, ya que este restaurante cree en la comida saludable sin lujos. El Månefiskeren, abierto de martes a domingo, es un amplio café con pinturas extravagantes en las paredes, el lugar perfecto para tomar algo un cálido día de verano, ya que dispone de una zona al aire libre con grandes mesas de madera que se comparten con el resto de comensales. En el Månefiskeren está permitido fumar y hay una mesa de billar en la que puedes hacer una partida para pasar el rato.

En Freetown Christiania hay muchos locales que ofrecen música en directo y cada uno tiene su propia atmósfera especial. Los amantes del jazz no pueden dejar de ir al Jazzklubben. En este pequeño bar lleno de humo tocan músicos profesionales y aficionados; en las sesiones de improvisación de los domingos, todo el mundo está invitado a subir al escenario y tocar su instrumento favorito. De jueves a domingo, el distrito se llena de la música que sale del café Operaen. En este colorido café, se celebran sesiones improvisadas, sesiones de DJ y conciertos hasta después de la medianoche. Si buscas conciertos y actuaciones programadas, encontrarás toda la información en la web oficial de Music Loppen. Por último, si prefieres tomar algo mientras escuchas música en el bar más antiguo de Christiania, ve al Woodstock, al final de la calle Pusher.

Cuando se deja atrás el área donde están los cafés y los restaurantes, hay un mundo completamente diferente para descubrir dentro de Freetown Christiania. Christinia está separado del continente y, por tanto, de Copenhague, por un canal rodeado de árboles y pequeñas casas de colores. Caminar o ir bicicleta junto al canal, o simplemente sentarse junto al agua es muy relajante y te hace sentir como si no estuvieses en pleno centro de la ciudad.

En diciembre, Christiania tiene su propio mercado navideño y es uno de los mejores de la ciudad. Por suerte para los visitantes, es un mercado de interior. El olor a almendras asadas y vino caliente de los puestos te da la bienvenida nada más entrar. En el mercado hay varios puestos de ropa, joyas y artículos de decoración artesanal y está amenizado con una banda musical. Cuando tengas la compra hecha, puedes probar la cocina local en uno de los puestos de comida.