8 cosas que debes saber sobre el durián, el aperitivo más oloroso del mundo
Si no has viajado nunca al sudeste asiático es probable que nunca hayas visto un durián fresco, el infame, saludable y causante de opiniones diametralmente opuestas propio del sudeste asiático muy popular en la región. Si alguna vez tienes la ocasión de probar esta fruta apestosa, ten por seguro que será una experiencia que no olvidarás.
Tiene una apariencia única y un olor aún más memorable
Normalmente, el durián tiene una forma un poco ovalada, mide unos 30,5 cm de ancho y está cubierta de unas protuberancias puntiagudas espectaculares. La fruta puede pesar entre 900 gramos y 3 kilos, de modo que, si la sostienes con las manos por el cuerpo de la fruta en lugar de por el tallo, la piel podría abrirse. Este aspecto propio de otro mundo se ve eclipsado por otro de sus atributos: el olor. Los durianes desprenden un olor intensamente rancio que se filtra por la cáscara externa que es muy persistente, el olor persiste en la cáscara mucho después de pelar la fruta.
Prohibido en el transporte público
Debido a su potente olor, la fruta está prohibida en muchos tipos de transporte público de Tailandia , Japón y Hong Kong. En Singapur está prohibida en cualquier transporte público e incluso los taxis tienen letreros para hacer saber a los usuarios que no van a llevar a nadie que transporte esta fruta maloliente.
Superfruta
A pesar del hedor, el durián es muy saludable, incluso más que muchas otras frutas. Es muy rico en hierro, vitamina C y potasio, por lo que mejora la fuerza muscular y la salud de la piel, además de reducir la presión arterial. Un durián pequeño contiene 23 g de fibra dietética, que es casi toda la cantidad diaria que necesita un adulto. Sin embargo, como en todo, el abuso es malo, y si no, que se lo pregunten a Ahmad Lai Bujang, un político malasio que en 2010 terminó en urgencias hospitalarias por dificultad respiratoria y mareos… después de atiborrarse de durián.
Verde y maduro
La fruta cambia significativamente en un período de tiempo muy corto. Cuando se cosecha temprano, casi se considera un vegetal porque la carne es dura, fácil de manipular y amarga, en lugar de dulce. Generalmente, a quien le gusta el durián lo prefiere muy maduro porque tiene un sabor cítrico y dulce mucho más prominente. El durián maduro no solo cambia de sabor, también de consistencia, que pasa a ser como la de un helado muy cremoso. Tradicionalmente, el durián se come después de que haya caído al suelo por sí solo, sin embargo, las agricultores de durián cosechan la fruta antes para enviarla al extranjero.
Variedades
Existen alrededor de 30 variedades diferentes de durián. La fruta es originaria de Malasia, Indonesia y Borneo, pero hoy en día se pueden encontrar cultivos de durián en Sri Lanka, el sur de la India, Camboya, Vietnam, Tailandia y la isla meridional china de Hainan. De hecho, Tailandia es el mayor exportador de durián y en su territorio hay muchas explotaciones de durián que producen más variedades que en las zonas originarias de la fruta.
Un sabor y olor indescriptibles
Durante más de cien años, los escritores de viajes han tratado de describir el sabor y el olor del durián y todavía no estamos cerca de lograr describirlos con exactitud a alguien que nunca ha experimentado su sabor y olor. En 1856, Alfred Russel Wallace envió una carta a Sir William Jackson Hooker describiendo la fruta como: “Una natilla intensa con sabor a almendras sería la descripción genérica más aproximada, pero con trazas de queso crema, salsa de cebolla, vino de jerez y otros platos incongruentes”. Anthony Bourdain, a quien le gustaba mucho el durián, describió la sensación después de comerlo de un modo menos ortodoxo: “Al final te queda el aliento como si acabaras de besar apasionadamente a tu abuela muerta de Francia”.
Musa arquitectónica
La fruta oficial de Singapur es el durián. El edificio Esplanade junto a Marina Bay, comenzó como dos cúpulas de vidrio, pero cuando se modificó el diseño para incluir la cobertura de los edificios con cortinas de aluminio puntiagudas, los edificios adquirieron la apariencia de un durián partido por la mitad.
El rey de la fruta
Ya sea por su tamaño o por su sabor, las personas en el sudeste asiático a menudo se refieren al durián como el rey de la fruta porque es difícil de cultivar, peligroso cuando cae, necesita que el suelo donde se cultiva tenga unas características muy particulares y es muy caro de enviar.
Para los chinos, el durián y el mangostino son el rey y la reina de las frutas por sus sabores opuestos: el durián es “cálido” debido a su olor picante y consistencia intensa, mientras que el mangostino es “frío” debido a su carne jugosa y sabor ligeramente ácido.