Los 21 mejores platos que puedes comer en Tailandia

Posiblemente es uno de los platos tailandeses más populares y se puede encontrar en casi todas partes. Guay teow es un término que se usa para describir cualquier tipo de sopa de fideos. Se puede hacer con pollo, cerdo o ternera (rara vez es apta para vegetarianos), así como fideos de arroz o de huevo. La mayoría de las veces, los vendedores añaden wontons o albóndigas al caldo. El plato queda mejor si se cubre con una selección de condimentos como azúcar, guindillas secas, zumo de lima y salsa de pescado. El guay teow se puede comer a cualquier hora del día, pero la mejor manera de comerlo es como refrigerio nocturno.

Este plato icónico de gloria humeante es atrevido, aromático e incluye una patada picante bastante potente. Se hace con los ingredientes tailandeses por excelencia, como la hierba de limón, chile, galanga, hojas de lima kaffier, chalotas, jugo de lima fresco y mucha salsa de pescado. Si quieres degustar la versión cremosa, se agregan gambas, champiñones frescos y crema de coco.

El tom kha gai se parece a la tom yum y es ideal a para que las personas que no toleran el picante puedan probar los sabores del tom yum. La tom kha gai no solo es única en lo que respecta a las especias, generalmente incluye mucha leche de coco que, al ser tan cremosa, permite formar una sopa dulce deliciosa. Como la mayoría de los platos tailandeses, se puede elaborar fácilmente una versión vegetariana sustituyendo algunos ingredientes.

Este plato es originario de Isaa en el noreste de Tailandia, y es uno de los más populares en Tailandia. Existen varias versiones del plato, pero el clásico consiste en papaya verde rallada, tomate, zanahoria, cacahuetes, gambas secas, judías verdes, azúcar de palma, pulpa de tamarindo, salsa de pescado, zumo de lima, ajo y muchos chiles. Los ingredientes se mezclan en el mortero para amplificar los sabores de este plato tan elegante.

Las mejores palabras que podríamos usar para definir este plato son “esponjoso” y “crujiente”. El bagre se corta a trocitos muy pequeños y se fríe (más bien se hace explotar) para crear una ensalada de pescado aireada, esponjosa y deliciosa. El secreto de este plato es el maridaje del pescado crujiente con la ensalada de mango verde dulce, agrio y picante. Este plato se disfruta mejor como aperitivo con un grupo de amigos o acompañando una cerveza.

Esta ensalada mixta de marisco no solo es deliciosa, sino que también es una comida saludable. Dependiendo de la zona, esta ensalada puede contener cualquier combinación de calamares, gambas, mejillones, vieiras o carne de cangrejo. A la mezcla de marisco se le añade tomate, cebolla y una buena cantidad de fideos de vidrio de arroz.

Esta ensalada de estilo nororiental con carne o champiñones y menta se origina en la provincia nororiental de Isan. Existen varias versiones, entre ellas, las de pollo, carne de cerdo y champiñones. Si no te gustan los sabores picantes o intensos, es mejor que no pruebes este plato porque tiende a estar muy sazonado.

La calabaza salteada o pad phuk tong es uno de los mejores platos vegetarianos de la Tierra de las Sonrisas. Si bien es más difícil de encontrar que una buena porción de pad thai, no puedes perderte este plato. Pídelo con un plato de arroz integral si es que hay y te aseguro que sonreirás.

El pad thai es uno de los platos nacionales de Tailandia y es una de las primeras incursiones de los turistas en la gastronomía tailandesa. Se trata de un plato de fideos fritos que generalmente se hace con gambas o pollo. Su versión vegetariana también es muy popular. Este plato barato y sabroso se puede encontrar en cualquier esquina del país.

Este plato consiste en fideos de arroz gruesos fritos en una salsa espesa de soja oscura con pollo, cerdo o ternera, brócoli o repollo chino. Es una opción sabrosa y segura, excelente para aquellos quien no soporten el picante y quieran probar algo fuera del pad thai. A quién le vaya la marcha y busque un golpe picante, puede añadirle copos de chile seco, vinagre o ambos.

Este plato es muy famoso porque es muy saludable. Su base es una verdura parecida a las espinacas, que se fríe y sazona con pasta de soja, salsa de soja, ajo, chiles y otras especias. La Gloria matutina es salada, picante, agria y crujiente, todo al mismo tiempo, por lo que satisfará a todos los paladares. Este plato a menudo se hace con salsa de ostras, y también tiene una versión vegetariana muy fácil de elaborar.

La pasión que despierta el khao pad se puede comparar al amor que sienten los ingleses por los sándwiches - en el país se consume masivamente. Khao pad significa, simplemente, "arroz frito" y es lo que es, arroz frito con huevo y un poco de cebolla, nada más. Normalmente se presenta con rodajas de pepino para decorar y luego se añaden diversos condimentos al gusto del consumidor.

Generalmente, el pad krapao se hace con carne picada de cerdo o pollo (también queda muy bueno con tofu) frita con albahaca tailandesa y muchos chiles. Es un plato que no es apto para los comedores quisquillosos: la albahaca tailandesa tiene un sabor picante muy fuerte, y los chiles le dan un toque especiado muy intenso. Siempre se puede rebajar un poco el nivel pidiéndole al vendedor que lo haga pet nit noi (solo un poco picante). El plato se sirve con arroz blanco y se remata con un huevo rebozado kai dao que se mezcla con el resto del plato y le da un sabor inolvidable.

El curry panang es un poco más suave que los otras currys tailandeses. Es por esta razón que sigue siendo un plato popular entre los turistas que prefieren quedarse en la "zona segura" del picante. El panang curry se sirve habitualmente con gambas, aunque las versiones vegetarianas también son populares.

Originario del centro de Tailandia, el curry verde es el más picante de todos, y la leche de coco que se le añade le da un dulzor que equilibra el plato a la perfección. El Gaeng Keow Wan se hace con ingredientes deliciosos como chiles verdes frescos, jengibre, berenjena y, por supuesto, mucha leche de coco. Ten a mano una buena cantidad de arroz al vapor para poder bajar la potencia del picante.

Posiblemente es el plato por excelencia del norte de Tailandia. La khao soi es una sopa de fideos con curry de coco de inspiración birmana. Se hace en varias versiones, con pollo, carne de res, cerdo e incluso existe una versión vegetariana. Este delicioso plato tiene como base un sabroso curry de coco y fideos de huevo hervidos, a los que se añaden fideos de huevo fritos crujientes, hojas de mostaza en escabeche, chalotas, lima y chiles molidos fritos en aceite. Este plato debería estar en la lista de cosas que hay que probar de todos los viajeros que vayan al norte de Tailandia. La meca del kaho soi es el Chiang Mai.

Es posible que el pollo frito no sea un plato exclusivamente tailandés, pero es muy popular en Tailandia. Habitualmente se prepara marinando las alitas o los muslos del pollo en una mezcla de especias y harina de arroz antes de freír la mezcla completa. Para darle un toque de sabor extra, el pollo también se suele servir con nam jim (una salsa picante). El mejor acompañante del este plato perfecto para comer por la calle es el arroz pegajoso.

Este clásico tailandés dejará a los vegetarianos y carnívoros saciados y contentos. La mayoría de los platos tailandeses intentan combinar tantos sabores como sea posible para hacer los platos más resultones, y las verduras salteadas no son una excepción. Vale la pena no subestimar el sabor de estas verduras fritas, ya que se mezclan con una combinación perfectamente armoniosa de azúcar, sal y especias.

El kai med ma muang gusta tanto a locales como a extranjeros. Este plato dulce y sabroso consiste en pollo salteado con anacardos, salsa de soja, miel, cebolla, chile, pimiento, champiñones… básicamente cualquier verdura que el chef tenga a mano. Simple y muy sabroso.

Este es uno de los platos tailandeses más sencillos, pero es una gran comida rápida rica en proteínas perfecta para llevar o para comer como acompañamiento. Normalmente se sirve en arroz y con salsa de chile dulce. Si quieres una tortilla con verduras, pide kai jeow pak. Si acabas de llegar a Tailandia y todavía no te has acostumbrado al jok (sopa de arroz tailandesa) del desayuno, la kai jeow puede ser una excelente manera de comenzar el día.

¿Te apetece un postre? No hace falta que sigas buscando, no hay nada mejor que el mango con arroz pegajoso. El kao niew ma muang es simple y extremadamente delicioso, consiste en arroz pegajoso, rodajas de mango fresco y un toque de leche condensada dulce.